Morts au sommet

Ben Marceau, periodista de actualidad, regresa a Nantes, su ciudad natal. Allí busca al niño que sus padres le arrebataron cuando era adolescente. Su trabajo la sumerge en el corazón de tres investigaciones apasionantes y conmovedoras que ponen en cuestionamiento los vínculos familiares.

En el Tréport, se profanaron tumbas. Los muertos fueron desenterrados antes de instalarlos en casas-testigos de la región. Entre los cuerpos y muebles inmaculados, Sandra Winckler, la inspectora a cargo del caso, descubre la foto de Paul Maisonneuve, una vieja leyenda de la policía judicial de Lille.

Cinco personas se despiertan cada una en una celda. Aparentemente no tienen nada en común y rápidamente descubrirán que sus prisiones fueron diseñadas para explotar sus miedos. Espiados, son las piezas de un juego destinado a quebrarlos psicológicamente, a menos que encuentren una manera de escapar.

En Túnez, en el edificio de los Jardins de Carthage, proyecto inmobiliario abandonado desde la revolución, se encuentra un cuerpo calcinado. Dos policías, Fatma y Batal, son los encargados de investigar esta misteriosa muerte. Pronto, habrá otras inmolaciones, según el mismo protocolo.

Franck, chatarrero, y Meriem tienen cinco hijos, el sexto por nacer, y grandes problemas económicos. Julien y Anna, abogados, no pueden ser padres. Las dos parejas encontrarán un acuerdo impensable.

Stella Launière, estudiante, realiza su pasantía en Projet Innocence, un organismo que ayuda a las víctimas de errores judiciales. Le encargan el caso de Anderson Jean-Louis, un notorio criminal acusado de un asesinato. Para defenderlo, deberá ensuciarse las manos.

Tribunal de Menores de Ginebra. Gabrielle, jueza, Anaïs, asistente social y Kadi, agente de la brigada de menores, luchan sin descanso por volver a dar esperanza a jóvenes vulnerables. Un caso de homicidio las colocará frente a una elección arriesgada: ¿castigar o confiar?

Félix, policía metropolitano, llega a Polinesia. Descubre sus nuevos compañeros así como la vida insular, lejos de su casa y de sus puntos de referencia. Paralelamente a sus investigaciones, también lleva una más personal: espera encontrar la pista de su hija desaparecida, Roxane.

Paule, 50 años, brillante abogada, dedicó su vida al estudio que creó junto a su exmarido, Simon. Su vida da un vuelco cuando descubre que Simon se volvió a casar en secreto con su socia Irène, 20 años menor que él. Paule e Irène se encuentran inevitablemente vinculadas para dirigir el estudio Lebowitz.